Sayulita – un pueblo chico con un toque especial. El aire lleno de vida de mar, y las calles llenas de gente disfrutándolo. Vendedores en la calle con mercancía colorida, tiendas con puertas abiertas que invitan a curiosear, grupos de gringos y lugareños conviviendo en la plaza central dando vida a esta aldea. Ya sea que te gusta el surf, explorar, o simplemente si eres curioso, Sayulita ofrece un estilo de playa tranquilo con sello de la cultura mexicana ¡Relajado y con mucho sol!
Adoradores del sol, surfistas y nadadores se deleitan en la playa. Esta bahía de cara al norte tiene olas, normalmente suficientemente grandes para practicar surf, pero a la vez seguro para nadar. El fondo, de en su mayoría arena, facilita/ayuda a caminar por el agua a los que no nadan. Vendedores recorren la playa, hamacas, sombreros, playeras, plata, joyería por mencionar solo algo de la variedad de artículos. Su estilo de venta no es intimidante, y con un amable "no gracias" basta si no estás interesado.
Sayulita es un pueblo pequeño, hogar de unas pocas miles de almas durante el punto máximo de la temporada alta, y sin embargo, sorprendentemente, las calles de Sayulita están atestadas con abundantes tiendas únicas, galerías y boutiques; con una combinación distintiva hippie-chic, vibra surf, y energía Huichol, es una plaza comercial diferente a cualquier otra en México. Aquí hay tesoros que se tienen que tener.